El bebé achina los ojos, sonríe y mira a la cámara cuando le van a tomar fotos.

Iker Barcia Flores, de ocho meses de edad, sufre de leucemia (cáncer a la sangre). En los últimos días su defensa más fuerte se ha estado perdiendo: la sonrisa. 

Iker nació sano. Mes a mes sus padres, Glen Barcia, de 42 años, y Karen Flores, de 40, le hicieron los controles médicos. Todo iba bien, pero al sexto mes lo llevaron al hospital del IESS por una hernia. Los exámenes le diagnosticaron leucemia aguda. 

Como no había casa de salud especializada en Manta para tratar la enfermedad, lo llevaron al hospital de la   Sociedad de Lucha Contra el Cáncer (Solca) en Portoviejo para comenzar con la quimioterapia.La técnica terapéutica consiste en la administración de sustancias químicas para el tratamiento del cáncer. Ya lleva tres semanas internado y luchando junto con su mamá, que es quien lo cuida.

Cada día las quimioterapias son más fuertes. Le entra frío al cuerpo. Iker se encuentra entubado, está así desde el lunes anterior, dice Karen. Hay días en los que mejora su salud y se levanta sonriente para jugar con su juguete referido: una vaquita. A él le gusta mucho la música. Cuando suena la canción “Dura” de Daddy Yankee la disfruta, es su favorita, entonces vuelve la sonrisa. 

ESFUERZO. La familia de Iker está luchando para salvarle la vida, pero el dinero se está terminando. 

El papá trabaja como chofer particular y haciendo fletes; la mamá labora en una empacadora de pescado, pero pidió permiso en el trabajo para cuidar a su hijo.  

Luis y Génesis son mayores de edad y también luchan para que su hermanito se recupere. Ellos han organizado un bingo para ayudar a pagar los gastos médicos. 

Los tíos también han organizado varios bingos. El niño será trasladado a Quito para que siga el tratamiento.

DEFINICIÓN. En Ecuador, siete de cada diez niños con cáncer superan la enfermedad, siendo la principal fortaleza su joven contextura física. Poseen un organismo libre de colesterol, diabetes, hipertensión. Además, tienen el corazón, el hígado y los riñones en buen estado, lo cual hace que el tratamiento y recuperación sean mejores que en una persona adulta.

El porcentaje más alto de cáncer en niños es de leucemia linfoblástica aguda, que es la más frecuente. Luego están los tumores del sistema nervioso central, los tumores cerebrales y los cánceres de ganglios linfáticos (linfomas).

La sicóloga clínica Gina Miranda, quien trabaja en el hospital de Solca Portoviejo, en una publicación anterior mencionó que dan soporte emocional a los padres, a la familia, al cuidador, como parte de la atención integral para que el tratamiento sea eficaz. 

Richard Cedeño, oncólogo pediatra en Solca Manabí, explicó que la leucemia en los niños aparece sin previo aviso. Las edades más frecuentes son desde los dos hasta los cinco años.