De su casa, en el sitio Las Peñas, partió la embarazada junto a su esposo a bordo de una moto a cumplir con la cita  acordada. Todo iba bien hasta que emprendieron el regreso.

“Aquí en la entradita (al sitio Las Peñas) ella se cayó de la moto y dicen que se golpeó la cabeza y la barriga, por lo que tuvieron que llevarla urgente al hospital de Rocafuerte. Eso fue como a las 15h30 (del viernes)”, narró la madre.

Cedeño manifestó que lo que se pudo conocer fue que al parecer a su hija le dio un mareo o desmayo cuando iba en la moto y como su esposo estaba manejando no pudo agarrarla y evitar el accidente.

Según los familiares, a la mujer embarazada la ingresaron inmediatamente al área de emergencias del hospital de Rocafuerte, pero debido a su delicada situación fue transferida a los pocos minutos al hospital Verdi Cevallos Balda, de Portoviejo.

Su hijo murió primero. En el hospital regional  enseguida le realizaron varios exámenes a la embarazada y se determinó que el hijo que llevaba en su vientre estaba muerto, por lo que rápidamente se le realizó una operación para extraer el feto y tratar de salvar la vida de la madre.

Irene Vélez permaneció varias horas con signos vitales, pero finalmente la desgracia también la alcanzó y falleció aproximadamente  a las 23h00 del viernes.

A los pocos minutos, agentes de la Policía que se habían enterado del deceso de la mujer llegaron para realizar el levantamiento del cadáver y trasladarlo al centro forense de Manta para que se le practicara la autopsia.

Los familiares dijeron que el esposo de Irene Vélez nunca se despegó de ella desde el momento del accidente, le hizo compañía en los hospitales y también se trasladó hasta la morgue de Manta para esperar que le entregaran el cuerpo de su ser amado.

Los familiares indicaron que Irene tenía aproximadamente 6 años de relación con su esposo, con quien había procreado otro hijo.

Ella tenía muchas ganas de volver a ser madre y había cumplido con todos los exámenes requeridos.