Hasta ayer los venezolanos podían ingresar al país solo con la cédula de identidad o con la Tarjeta Andina Migratoria (TAM), un documento que permite la libre movilidad por los países firmantes del Pacto Andino y del Mercosur.

Sin embargo, el anuncio preocupa poco a Jhonny Vásquez, emigrante venezolano. Hace un mes llegó a Portoviejo. No tiene pasaporte y no le preocupa no tenerlo. 

“Todo depende de Dios. De Él y de la buena gente de este país que nos ha dado la mano”, asegura.

Jhonny tiene 19 años y nunca sacó pasaporte en su país porque sentía que no había la necesidad, señala.

Juan Pineda en cambio llegó a Ecuador hace seis meses con los documentos en regla. 

“Yo saqué el pasaporte en el 2016, me costó trabajo hacerlo, pero lo logré”, dice.

Juan comenta que sacar el pasaporte en su país es complicado. Para obtenerlo hace falta más de seis meses y tiene un costo de 90 mil bolívares, algo así como 40 centavos de dólar, dice. No obstante, también se lo puede sacar por la “izquierda”, advierte. “Ahí demora menos, pero cuesta hasta 200 dólares”, refiere.

A Pablo Perazza no le alcanzó el tiempo para sacar su pasaporte. Emigró a Ecuador antes de terminar el trámite. “La situación en Venezuela era tan apremiante para mí que no me alcanzó el tiempo para esperar a que me lo entregaran, a pesar de que tenía más de cuatro meses en la gestión”, dice.

>Plazo. Elizabeth Pacheco, representante de una organización de venezolanos residentes en Portoviejo con alcance nacional, respeta la decisión soberana de Ecuador de exigir el pasaporte a sus conciudadanos.

Sin embargo, advierte que debió  darse un plazo para que los venezolanos que vienen en camino tengan oportunidad de ingresar a Ecuador.

“Hay miles que vienen viajando y que cuando lleguen acá se van a encontrar con esta novedad”, dice.  

Ella considera que la medida puede ayudar a disminuir el flujo migratorio, pero también puede incidir para que los migrantes venezolanos tomen rutas irregulares para llegar a Ecuador, y quedarse o seguir con el recorrido hacia otras naciones de Sudamérica.

“Esto implica que se expongan a más riesgos a los que ya se exponen, así mismo pueden ser abusados económicamente por los conocidos coyoteros”, recalca.

También dice que el Gobierno ecuatoriano debe ayudarles a regularizarse, porque hay miles de ellos que desean estar con todos sus papeles en regla en el país que los ha acogido.     

Según Pacheco, en Ecuador hay unos 80 mil venezolanos, y solo unos 20 mil tienen pasaporte. “Otros 20 mil lo están tramitando, y el resto sólo se moviliza con la tarjeta andina”, informa. Estima que en Portoviejo viven entre 2 mil y 3 mil venezolanos. 

>medidas. Ayer la Defensoría del Pueblo y la Defensoría Pública del Ecuador presentaron medidas cautelares contra la disposición.

Según el documento, la medida vulnera el derecho a migrar y a la libertad de circulación, el derecho a solicitar refugio, a la unidad familiar, a la igualdad y a la no discriminación.

>Perú. El vecino país también solicitará a los ciudadanos venezolanos contar con pasaporte como requisito para ingresar a su territorio, informaron el superintendente de Migraciones de este país, Eduardo Sevilla; y el ministro del Interior, Mauro Medina.

>Colombia. En Colombia ven con preocupación que las autoridades peruanas y ecuatorianas exijan pasaporte a los ciudadanos venezolanos que pretenden ingresar a esos países, ya que consideran que puede derivar en inconvenientes sociales. 

”Lo vemos con preocupación por varios aspectos, nosotros flexibilizamos las normas migratorias, le damos la mano a la población venezolana y nos preocupa que otros países estén restringiendo de alguna manera el ingreso a esos países de esta migración”, manifestó a periodistas el director de Migración de Colombia, Christian Krüger.

Colombia, Perú, Ecuador, Chile y Brasil son los principales países que tienen como destino de migrantes venezolanos. Hace dos semanas el ministro Medina, de Perú, indicó que el 80% de venezolanos realiza su control migratorio con pasaporte; mientras que el 20% lo hace con su cédula de identidad, que carece de medidas de seguridad para garantizar plenamente la identidad de las personas. La ONU estima que dos millones de personas han salido de Venezuela.