Los Sánchez, Quimís, Merchán, Caliz, entre otras familias, habitan una veintena de casas que existen en este lugar.

Se trata de un caserío que tiene unos 50 habitantes, quienes se dedican a labores agrícolas como el cultivo de arroz, maíz, café, maní y árboles frutales.

Humberto Sánchez, descendiente del fundador de este lugar,  José Tomas Sánchez Correa, indicó que San Antonio es muy acogedor y hospitalario, está rodeado de hermosos parajes y su gente es muy cálida.

 

Costumbres.  Los habitantes de San Antonio viven orgullosos de su estirpe y su cultura. Por eso, dentro de las festividades conmemorativas, se contemplan juegos tradicionales.

Johnny Sánchez, morador del lugar, dijo que habrá  carrera de burros, ensacados, huevo en cuchara, caña ensebada, juegos deportivos.

Por la noche será el baile,  la proclamación de la reina y la quema de castillo con juegos pirotécnicos.

Uno de los concursos que llama la atención es el pilado de arroz en bunque, como lo hacían tradicionalmente los ancestros. En esta competencia participará la familia completa, ya que después de pilado el arroz, debe ser lavado y preparado por el ama de casa a la usanza tradicional, en ollas de barro y en horno de leña.

Ganará la familia cuyo arroz tenga mejor sabor en un plato tradicional de la zona, como el seco de gallina criolla.

 

Respaldo. Sánchez destacó la existencia en la comunidad de un museo al aire libre con 47 piezas antiguas. También existe un sendero para caminatas por parajes rodeados de árboles ancestrales y frutales, complementado por la presencia de animales y aves silvestres, como la  guanta, el guatuso, la ardilla; aves como el pájaro carpintero, guacharaca, tucanes, es decir, una biodiversidad completa de flora y fauna. El recorrido es gratuito.

Sánchez expresó que buscan el respaldo de entidades del Gobierno y ONG para acceder a créditos y fomentar la productividad de la zona.