Actualizado hace: 937 días 19 horas 1 minuto
Antonio Velásquez Kuffó
Pablo Cornejo Z.

Domingo 15 Julio 2018 | 07:00

El sabio profeta y filósofo chino Confucio, acorde a su doctrina que atañe al hombre, la sociedad y a Dios, en su época expresó: “que solamente una vida vivida por los demás merece ser vivida”; esto es, ante la existencia estéril de mucha gente que no presta ningún arte, oficio ni beneficio para el prójimo, su familia y hasta para ellos mismos.

Acotando al respecto, que la Biblia como código moral antiguo escrito hace más de dos mil años antes de Cristo y Confucio, nos ha instruido “hacer siempre el bien y tratar por igual a ricos y pobres”; tal como este amigo ausente, Pablo Cornejo Zambrano, lo practicó incluso no cobrando sus honorarios profesionales a quienes no disponían de suficiente dinero, y hecho este que nunca lo divulgó en las campañas electorales, las ocasiones que participó para alcanzar una dignidad de elección popular.
Valorizando de su humanismo y preocupación, para hacer lo que más podía en beneficio de sus conciudadanos, criticando a ciertos políticos o mejor dicho “politiqueros”, que únicamente les interesa es llegar a recuperar más de lo invertido en las elecciones, confundiendo a esta “ciencia y arte de gobernar” como el mejor negocio.
Lamentando nomás, su escepticismo religioso y que se debía a que no aceptaba que los “justos paguen por los pecadores”, no obstante que él estaba consciente que los seres humanos somos los culpables de tanta injusticia, desastre y tragedias; al abusar de la libertad de pensamiento y obra que Dios nos ha concedido, mientras estemos en este pícaro mundo.
Dedicando por eso esta semblanza, como un acto de estricta justicia por haber sido un ejemplo en la práctica honesta de la abogacía así como en la política. Esto último, en que se diferenció de ciertos políticos devaluados; salvando las honrosas excepciones. 
Destacando entre su permanente accionar por las causas nobles de la colectividad, la defensa de nuestros legítimos derechos locales y provinciales, y de entre ellos contra el bicentralismo portuario. Haciéndolo antes y después de su corta permanencia como presidente de Autoridad Portuaria de Manta, al igual que a favor de los más pobres y humildes. Habiendo emprendido su última lucha contra el agresivo cáncer de vejiga que estoicamente soportó durante un año y cuatro meses sin perder su jovialidad, a pesar de sus fructíferos 66 años vividos.
 
Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
  • ¿Qué te pareció la noticia?
  • Buena
  • Regular
  • Mala

Más noticias