El ‘café se puso más dulce’ para los japoneses cuando se jugaban tres minutos del partido: Carlos Sánchez metió la mano en el área y el árbitro central lo expulsó.

Fue la primera roja de Colombia en su historia mundialista (tras 18 partidos) y la segunda más rápida de la historia, tras la del uruguayo José Batista ante Escocia en México 1986 antes del minuto de partido.

Los dirigidos por José Pékerman ya tenían en contra un penal y un jugador menos. Al cobro fue Shinji Kagawa, quien clavó la primera para el país del sol naciente a los 6 minutos. 

A partir de ese momento, todas las miradas se dirigieron al banquillo. Pékerman tenía que moverlo y James, tocado, esperaba su oportunidad. Toda la responsabilidad caía en Juan Fernando Quintero, quien respondió a los 39’ lanzando un tiro libre por debajo de la barrera, ante lo que el arquero Eiji Kawashima no pudo hacer nada. Se dictaba el empate momentáneo. 

Antes, la entrada de Wilmar Barrios por Juan Cuadrado le cambió la cara a Colombia. También ayudó la pasividad japonesa, muy blanditos y sin hambre. Pero en la segunda mitad, los nipones apretaron y tuvieron grandes opciones de ponerse de nuevo adelante. 

El arquero David Ospina detuvo dos tiros, uno a Yuya Osako y otro a Takashi Inui. Sin embargo, falló en el saque de esquina decisivo lanzado por Keisuke Honda, que entró por Kagawa y fue rematado a la red por el propio Yuya Osako. Ganó Japón por 2-1 y se cobró la venganza del 4-1 que Colombia le metió en el Mundial de Brasil 2014. 

>OTRO PARTIDO.  Ayer, por el Grupo H, también fue la segunda vez que Senegal jugó un Mundial de fútbol y  la segunda que estrena su andadura con una victoria: derrotó 2-1 a Polonia. 

Los goles de los senegaleses los hicieron Thiago Cionek y M’baye Babacar. Mientras que los polacos marcaron a través de Grzegorz Krychowiak. 

La próxima jornada de este grupo será el domingo. Japón enfrentará a Senegal, y Polonia a Colombia.