La conmemoración de esta fecha especial se convirtió en una pesadilla. La noche del sábado, Xavier, el segundo hijo de este matrimonio, sufrió un fatal accidente que lo dejó al borde de la muerte.

Estuvo ocho días en coma, y varias semanas en terapia intensiva. 

Aquel día (sábado), aproximadamente a las 20h30, recibió una llamada de su cuñado para hacer la previa de la celebración. 

Casi de inmediato llegó al punto de encuentro. 

Su cuñado, junto a otros amigos ya estaban “adelantados”. 

A las 11h30 aproximadamente él y su cuñado se embarcaron en una camioneta con rumbo al domicilio del esposo de su hermana, en el sector de la gasolinera, en el cantón Rocafuerte. 

Justo en “La Y” de ingreso a la ciudad fueron impactados por un bus de transporte interprovincial. 

Xavier no recuerda nada de esto. 

Lo que sabe de su accidente se lo contaron después, cuando recuperó la memoria.

El accidente destrozó el hígado de Xavier. También sufrió un fuerte golpe en la parte posterior de la cabeza que lo dejó con la memoria en “cero”, según reveló.

“Cuando ya estuve consciente no recordaba nada, ni a nadie. No recordaba a mis hijos, a mi mujer ni mis padres. El golpe que recibí en la cabeza borró todo”, confiesa.

Afectaciones. El hígado de Xavier tuvo que ser retirado de su organismo por un tiempo para poder recuperarlo, según le comentaron los médicos que lo atendieron.

Las esperanzas de vida de Xavier se complicaban con los días, por la gravedad del accidente. 

Recibió un golpe frontal a la altura del tórax y se pegó con el parabrisas trasero, y consecuentemente con el balde de la camioneta, que era de madera. 

Xavier empezó a recuperar la memoria ocho meses después del accidente. 

Una excompañera del colegio llegó a visitarlo. Le preguntó si la recordaba, a lo que él asintió. Desde aquel día su memoria comenzó a reactivarse, agrega.

El proceso de recuperación no solo fue de la memoria. El golpe en la cabeza también lo dejó con problemas de movilidad. Por mucho tiempo tuvo que movilizarse en silla de ruedas y tuvo la ayuda de su esposa.

Doce años después del fatal accidente, calcula que se siente recuperado en un 80%. Todavía tiene problemas con su mano y una de sus piernas. 

Sin embargo, no se da por vencido y trata de llevar una vida normal, recalca.

En todo este tiempo su esposa y su familia le han brindado todo el apoyo para superar las consecuencias del accidente.

Para Xavier haberse salvado fue un milagro. 

Su familia aún guarda el recorte del periódico de la fecha que recogió información del accidente. 

Recomenzar. Xavier Cedeño dice que recuerda el accidente y tiene aún “cargo de conciencia”.

El día que recibió la llamada de su cuñado estaba haciendo dormir al menor de sus hijos.

“Son cosas que pasan. No somos adivinos para saber que vamos a sufrir un accidente, o va a pasarnos algo”, comenta resignado.

Su cuñado, que conducía la camioneta en el momento del accidente, resultó con heridas leves.

En la actualidad Xavier no tiene un trabajo estable.

Le ayuda a su esposa en un taller de costura que tienen. 

También colabora con sus padres, propietarios de un pequeño almacén veterinario en Rocafuerte.

Xavier reflexiona y dice que la vida y Dios  le dieron  otra oportunidad de vida que quiere aprovechar al máximo con sus tres hijos, su esposa y su familia. 

“A ellos les debo todo”, dijo este sobreviviente de los accidentes en las vías.