Diana Martínez tiene el corazón destrozado. Ella no ha dejado de llorar por la muerte de la última de sus cuatro hijas, María José Méndez Martínez, una pequeña de un año y cuatro meses.

No hay palabras que consuelen a Martínez, quien la mañana de ayer permaneció en el Centro Forense de Santo Domingo en espera del cuerpo de su niña.

La bebé falleció a las 17h55 del domingo en el hospital Gustavo Domínguez, de la provincia tsáchila, producto de la ingesta de gasolina. 

Luis Delgado, familiar de la niña, indicó que ella ingirió un poco de gasolina que estaba en un vaso en el patio de su casa, ubicada en el recinto Los Ángeles de Patricia Pilar, parroquia rural de Buena Fe.

“La tragedia ocurrió como a las 13h00 de ayer (domingo). Su hermana, de 13 años, se dio cuenta del hecho”, comentó Delgado.

El familiar sostuvo que la madre de la pequeña, al conocer el hecho, inmediatamente llevó a la menor hasta un médico particular en Patricia Pilar, pero al llegar no la atendieron, por lo que la trasladó al hospital Gustavo Domínguez.

En la casa de salud se informó que, a pesar de la atención médica, la bebé sufrió un paro cardiorrespiratorio que le causó la muerte. 

Según los médicos que la atendieron, ella sufrió una intoxicación por la ingesta de hidrocarburos. 

Una niña feliz. Delgado detalló que la pequeña era muy alegre y que su partida les deja un vacío muy grande en la familia.

Al mediodía de ayer, el cadáver de María José  fue retirado del Centro Forense y llevado hasta el sitio Pinta Brava, de Los Ángeles, para su velatorio.