La tarde del viernes, Jaime Villacís, presidente de la Unión Nacional de Educadores (UNE) de Imbabura, entregó una denuncia formal sobre el hecho a la gobernadora Marisol Peñafiel, adjuntando fotografías.
Esa misma noche y tras darse a conocer la denuncia, el Ministerio de Educación emitió un comunicado en el que asegura que investigarán el hecho.
En el comunicado se indica que los libros son desactualizados y que Patricio Silva, coordinador Zonal 1, ordenó la investigación para conocer el motivo por el que los textos no fueron entregados a tiempo.
David Rosero, exconsejero del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, aseguró al rotativo que los libros habrían sido vendido por 120 dólares. “No es concebible que los libros donde está la historia de nuestro país y la enseñanza de nuestros hijos sean desechados así”, enfatizó Rosero.
Los libros de diferentes materias de educación básica permanecían en la recicladora hasta la tarde del viernes, detalló El Universo.