De acuerdo a la atención que se reciba la respuesta será similar, por lo que los servidores de la llamada industria sin chimeneas deben esforzarse y ser creativos para enganchar a sus potenciales clientes.

Hoteles, hosterías, restaurantes, discotecas, centros deportivos, de la mano con la atención pública que se encuentre en una comunidad, son importantes factores en la apreciación de los destinos de estadía y posterior regreso de los visitantes.

Hay que promover el turismo ofertando un excelente servicio en la especialidad que se tiene, sea esta culinaria, hotelera u otra; pero con dedicación a la parte salubrista y de seguridad, de mayor exigencia ciudadana.

El cuidado en la sana alimentación, en la limpieza, así como en la protección personal, generan la confianza del turista.

Evitar malas impresiones, como la que se recibe por la falta de mantenimiento en los baños públicos, en estaciones de servicios, paraderos turísticos, comedores y más negocios, que generalmente son motivo de reclamos por sus precarias condiciones.

Los feriados, como el que actualmente estamos viviendo, son precisamente para incentivar al turismo y hay que aprovecharlos para impulsar su crecimiento.

Esperemos, entonces, que emprendedores y autoridades laboren en conjunto para lograr los objetivos propuestos.