Tiene una pierna fracturada, le sacaron el bazo y la vesícula, pero está vivo, menciona.
El accidente de Luis lo vieron varios niños que ese día salían de una escuela en la ciudadela Ceibo Renacer.
Esa imagen, la de Luis Mario en el suelo, traumó a varios niños, dice Zoraila, incluso algunos no querían regresar a la escuela y sus padres pensaban en pedir el cambio de plantel.
Ese es un trámite que la familia de Luis Mario realizó en el distrito de Educación para que tanto él como sus dos hermanos dejaran la escuela en Ceibo Renacer e ingresaran a un plantel cercano al barrio La Ensenadita, donde viven ahora.
La familia cambió de casa luego de que su vivienda empezara a ser reconstruida como parte de un proyecto habitacional del Gobierno.
Justamente el cambio de domicilio es una de las causas a las que puedan apelar los padres para realizar el pase o transferencia de un estudiante.
Otras son la violencia sexual, explotación laboral, trata y tráfico de personas, mendicidad, menores infractores o privados de libertad, ser hijos de detenidos, menores embarazadas y tener problemas de adicciones, discapacidad o enfermedades catastróficas.
Traslados. Sandra Franco, directora zonal de Educación (Manta, Montecristi y Jaramijó), manifestó que hasta ahora se han realizado al menos 7 mil traslados de estudiantes.
Hasta abril de este año unos 6.776 alumnos fueron cambiados a través de las sedes que el distrito habilitó en tres escuelas y unos 255 en la Coordinación Zonal.
En los tres cantones estudian 80 mil alumnos.
Las sedes ya no funcionan, por lo que ahora el trámite solo se realiza en el distrito, informó Franco.
La funcionaria dijo que hay varios requisitos a seguir antes del traslado: copia de cédula de padres, matrícula, expediente académico, informe de Consejería Estudiantil, justificación de cambio de plantel, planilla eléctrica, certificado de cupo en el nuevo plantel, certificado del distrito y certificado de asistencia.
Hasta ahora de los 7 mil cambios, 34 han sido por vulnerabilidad (casos judicializados) en los que han intervenido otras instituciones como el Consejo de Protección de Derechos y la Policía.
Los alumnos con necesidades educativas especiales deberán contar con un expediente académico e informes pedagógicos, psicológicos, de salud, según el caso.
Mientras que quienes son parte del Bachillerato General Unificado (BGU) solo pueden pasar a otro plantel que oferte el mismo sistema educativo.