Su hijo, Romario Delgado Bonilla, falleció la madrugada del sábado 12 de mayo en un accidente de tránsito registrado en la ciudad de Friburgo. 

Él trabajaba como tatuador y emigró a esa ciudad a internacionalizarse en diseño de tatuajes. El mantense era soltero y tenía 22 años. Su especialidad eran los diseños de rostros y cejas.

Delgado contó que emigró con su hijo a España cuando él tenía 14 años, y después de cinco regresó a Manabí a abrir dos locales: uno en Manta y otro en Portoviejo. Luego decidió volver a emigrar a Alemania para especializarse en otras artes.

“La última vez que mi hijo llegó a Manta fue hace 45 días, cuando vino a la graduación de un hermano. Ahora nos urge traer su cuerpo, pero aún no tenemos respuestas favorables, pese a que hemos solicitado la repatriación al Ministerio de Relaciones Exteriores”, expresó.

Delgado contó que su hijo sufrió el accidente cuando iba en un vehículo con un amigo, y al pasar por una curva se estrellaron contra un árbol.

Cancillería. Maritza Bonilla es la madre del fallecido y actualmente vive en España. 

Ella viajó esta semana a Alemania, y mediante una videollamada manifestó que ha tenido que salir a la calle a pedir dinero porque no tiene ayuda. “He tenido que mendigar para poder comer. Estoy pasando por momentos muy duros acá. Nuestro pedido a las autoridades es que agilicen todo el proceso de repatriación, porque no tenemos respuesta firme”, agregó.

María Luisa Moreira, tía del fallecido, dijo que no pueden esperar tanto tiempo para la repatriación porque el cadáver puede descomponerse.

“Pedimos a las autoridades que se humanicen con nuestro caso”, añadió.  

María Soledad Vela, coordinadora de la Cancillería en  Manabí, informó que los trámites de repatriación están en proceso en el consulado de Ecuador en Alemania. 

También están a la espera de un informe económico para coordinar los vuelos para el traslado del cuerpo. Sostuvo que los trámites son favorables, porque se han contactado con el consulado para darle el apoyo a la madre del fallecido. La funcionaria manifestó que tiene un expediente con todos los contactos y pedidos de repatriación, que incluyen una solicitud de ayuda humanitaria a la madre de la víctima.

“Ella está habitando en la casa de varios amigos de su hijo. Por lo tanto, no está mendigando por alimentos, debido a que el consulado permanece en contacto con ella varias veces al día”, mencionó Vela.