Además del vicio, sus familiares aseguraron que padecía de una enfermedad mental.

La mañana de ayer “Pireles”, de 50 años de edad, fue hallado muerto en una de las habitaciones de la clínica donde se suponía estaba rehabilitándose.

Su cuerpo estaba sobre el colchón y junto a él había una sábana que, supuestamente, usó para quitarse la vida. 

Sus compañeros dieron la voz de alerta cuando acudieron al lugar y lo encontraron muerto. 

Al sitio llegaron agentes de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) y Criminalística para hacer el levantamiento del cadáver. Algunos de los pacientes dijeron que José presuntamente se había ahorcado, mientras que otros sospechan de un posible asesinato.

Investigados. La Policía de El Empalme (Guayas) analizó el lugar donde se suscitó la muerte y recabó evidencias para tratar de averiguar qué sucedió minutos antes de la muerte de José.

Los agentes también detuvieron a seis internos de la clínica, con el objetivo de ayudar a aclarar las circunstancias de la muerte de Ordóñez, se manifestó. 

Patricio Romero, coronel de Policía de El Empalme,   dijo que se realizan las investigaciones, debido a que se conoció que en días anteriores José habría mantenido discusiones con sus compañeros.

El cuerpo de “Pireles” fue llevado a la morgue de Quevedo (Los Ríos) para la autopsia, el resultado de la misma aclarará las dudas, dijo Romero.

Afligidos por lo ocurrido, familiares del fallecido dijeron que en anteriores ocasiones había intentado suicidarse.

Francisco Martínez contó que su hermano era adicto a las drogas y sufría de esquizofrenia (es una enfermedad mental grave que afecta algunas funciones cerebrales, tales como el pensamiento, la percepción, las emociones y la conducta), por esa causa estuvo internado en el hospital de Neurociencias de Guayaquil, pero debido a la falta de dinero no pudieron dejarlo allí por más tiempo.

María Basurto, cuñada del fallecido, dijo que un día antes de su muerte recibió una llamada telefónica del representante la clínica, en la que presuntamente le pidió que retiraran a José,  ya que no podían tenerlo debido a su comportamiento.

Eder Conforme, representante del centro, señaló que realizan las investigaciones para que las cosas se aclaren.