Desde su percepción ¿en qué cree que se debe trabajar para el desarrollo de la provincia?

En honestidad, porque lo que ha pasado en este periodo es cleptocracia. 

Es importante pensar en el bien común y no en los intereses personales, para mí eso es lo fundamental que necesitan los nuevos funcionarios públicos de Manabí. 

Los diez años de cleptocracia dejaron diezmada la opinión pública y la opinión que tiene la gente sobre los políticos.

Por supuesto, la deshonestidad y lo rastrero que fueron políticos como el prefecto de Manabí, estuvieron pensando en su interés personal y no en el de los demás.

Lo que genera recursos, obras hidráulicas, aeropuertos, esas son obras que dinamizan la provincia. Enhorabuena que hicieron obras públicas en vialidad, se mejoró indudablemente, y eso hay que reconocerlo, pues también generan divisas.

A mí me encantaría servir a mi provincia, pero no es necesario ser perfecto para servirla, uno la puede servir  desde su consultorio todos los días, sin importar el cargo.

En el desarrollo rural productivo de Manabí y en recuperar esa identidad manabita, en turismo y producción para posicionar a Manabí en una de las provincias más potenciales del país.