Y luego, tres distinguidos servidores de la comunicación nacional, colaboradores de diario El Comercio, sufrieron días de cautiverio que terminaron con su sacrificio por elementos de una insurgencia sin patria, que tratan de enseñorearse en el Ecuador creando una “zona de nadie”, que a su vez entraña  peligros sin fronteras para un país que puede decirse ha vivido en paz, si con problemas socio políticos, que de una u otra manera se encaminaron y lograron soluciones pacíficas. 

Mas el Gobierno anterior adoptó medidas que obedecían a un premeditado plan de hacer desaparecer entidades emblemáticas de nuestra democracia. 

Así, las Fuerzas Armadas, que defendieron siempre nuestra soberanía con decisión y patriotismo en el conflicto con el Perú, cuando el presidente Durán Ballén creó la patriótica consigna “Ni un paso atrás”, y nuestra Fuerza Aérea hizo respetar los cielos de la patria, todo esto lo dejó atrás el correismo que creaba una Senain como policía secreta.

Para que dependiera de su potestad única, expresada semana a semana en costosas y no pagadas sabatinas que quebraron a los medios publicitarios incautados y mal utilizados con el objetivo de transformar a Ecuador en otro Estado allegado al comunismo castrista. 

Esto emanaba desde Cuba, patria empobrecida y falta de libertades democráticas por más de 50 años. A su vez, Chávez despedazaba a Venezuela sumergida hoy en una crisis socioeconómica donde todo falta, se aplasta la libertad y cientos de miles de sus ciudadanos salen a buscar otro modo de vivir lejos de esa patria con la que soñó el Libertador Bolívar. 

Su población actual carece de todo: alimentos, atención médica, medicina oportuna, educación y verdaderos ejercicios democráticos. 

Hoy, en Ecuador, actitudes de elementos ligados a actividades extra nacionales afectan la acción gubernamental y la tranquilidad de los ecuatorianos; entonces tenemos que todos colaborar en la formación de un gran frente social único liderado por el Gobierno del presidente Lenín Moreno.

Y hay que hacer nuestra la frase del patriota José Martí que expresara: “Es la hora de la marcha unidos, en cuadros apretados, como se forjó la plata en las raíces de los inmarcesibles Andes”.   

La unidad y el futuro de la Patria así lo exigen.