El Gobierno ecuatoriano aseguró hoy que la lucha contra el narcotráfico y el crimen trasnacional es un problema "planetario", que requiere el "hermanamiento" de todo el mundo para combatirlo.

Así lo puntualizó la canciller, María Fernanda Espinosa, durante un encuentro con 40 embajadores y representantes de 20 organismos internacionales acreditados en su país, a quienes explicó sobre la delicada situación en la frontera con Colombia, agravada por recientes asesinatos, secuestros y atentados que han conmocionado a la región.

La canciller ecuatoriana también al cuerpo diplomático para coordinar la cooperación internacional dirigida a garantizar la seguridad y el desarrollo integral de las poblaciones en la zona fronteriza.

Lo que ahora enfrenta Ecuador es también un problema "planetario" que "requiere del hermanamiento de todos los país del mundo", porque afecta al futuro de todos ellos, altera sus valores y sus economías, señaló Espinosa en declaraciones difundidas por su despacho en un comunicado.

Tras agradecer las muestras de solidaridad expresadas por la comunidad internacional ante los últimos hechos de violencia en la zona fronteriza, Espinosa explicó que ésta es una situación "atípica" creada como consecuencia del medio siglo de conflicto en la vecina Colombia.

Durante este medio siglo, añadió la canciller, Ecuador ha conseguido "contener y mantener" restringida a la violencia y al narcotráfico al otro lado de la frontera.

Sin embargo, reconoció que "el escenario ha cambiado" y dijo que en la actualidad los grupos criminales actúan conectados con la delincuencia trasnacional.

Recordó que su Gobierno está "agotando esfuerzos" para contener a los bandas armadas que han generado hechos violentos en la zona fronteriza de su país, especialmente contra el llamado Frente Oliver Sinisterra, un grupo disidente de la exguerrilla de las FARC, al mando de Walter Arizala, conocido con el alias de "Guacho".

A él se le atribuyen los ataques con explosivos en varios sitios del norte de la provincia costera de Esmeraldas, fronteriza con Colombia, que dejó cuatro soldados muertos y tres decenas de heridos.

Asimismo, es responsabilizado del secuestro y posterior asesinato de un equipo de prensa del diario El Comercio, de Quito, integrado por un periodista, un fotógrafo y un conductor.

Y también del secuestro de una pareja de ecuatorianos, un hecho conocido este lunes.

Pese a esos acontecimientos, la canciller Espinosa en su reunión con el cuerpo diplomático transmitió un mensaje de tranquilidad respecto a la situación de seguridad en el país.

Los hechos violentos se han localizado en dos cantones (municipios) de la provincia de Esmeraldas y, por lo tanto, no afecta al país en su conjunto, formado por 221 jurisdicciones de ese tipo, recordó.

"Continuamos siendo un país seguro. Ecuador sigue siendo un país de paz", remarcó Espinosa. EFE.