Significa un triple aplauso, en el idioma de Condorito, para los asambleístas que votaron el viernes último a favor de tirar al tacho de basura la “Ley de Plusvalía” (la más estúpida de todas las leyes concebidas en la “década arruinada”), en cumplimiento del mandato dispuesto por los ecuatorianos en la pregunta 6ta. de la Consulta Popular del 4 de febrero: 

“¿Está usted de acuerdo en que se derogue la “Ley de Plusvalía?”

Y su anexo 1.- “El Presidente de la República deberá enviar un proyecto de Ley a la Asamblea Nacional con el carácter de económico urgente para derogar la “Ley de Plusvalía…”.

Con 97 votos a favor y 18 abstenciones (como que hubieran votado en contra), la Asamblea aprobó la derogatoria, cuyos nombres los dejamos pendientes para análisis posterior, que nos permitirá conocer quienes comprendieron el tremendo daño que le estaba causando al país esta nefasta Ley y aquellitos que les importaba un carajo que la industria de la construcción estuviera paralizada durante más de dos años con todas las consecuencias del desempleo que creció como nunca se había registrado en la historia del país.

Manta es un significativo referente de lo que estaba sucediendo, en cuanto a las inversiones (de adentro y de afuera) en materia de construcciones. 

Más de 20 urbanizaciones y por lo menos 10 edificios en proceso de compraventa se vieron obligadas a paralizarse con gran preocupación para bancos y entidades crediticias. 

Incluso, conozco casos de personas que devolvieron casas y departamentos, aún con significativas pérdidas económicas, ante la incertidumbre y el temor de salir perjudicados en el futuro por efectos de la malhadada Ley de Plusvalía.

Incluyéndonos mi esposa Ruth y yo, que nos vimos obligados a paralizar las ampliaciones de nuestro edificio particular, el único patrimonio que dejaremos a nuestros hijos, como producto del trabajo y del ahorro de más de 50 años.

Ahora solamente falta que se ponga en práctica el resto del mandato de la Consulta Popular. 

Y de manera especial, lo prometido por el presidente Lenín II: por lo menos la reforma, si no fuese posible la derogatoria total también, de la Ley Mordaza que afecta la libertad de expresión y prensa.

Ah, y una recomendación muy personal: señor Presidente: Abra el abanico: 

Su Gabinete debe despojarse de los “correístas” maquillados de “morenistas”. 

Considere que Ecuador cuenta con profesionales capacitados y experimentados de primer nivel, que le permitan sustituir figuras desgastadas, unas, fracasadas otras, y desacreditadas, el resto, que ponen en riesgo sus buenas intenciones de enderezar el país de Manuelito, especialmente en materia económica y diplomática, nuestras mayores debilidades actuales.