Actualizado hace: 938 días 3 horas 35 minutos
Macarena Vega Cevallos
La ruptura de acuerdos y el peso de la ley

Hace diez años, el carisma de aquel que captó la necesidad del pueblo y fraguó el plan del buen vivir de la revolución, del tal socialismo del siglo XXI, proclamaron una victoria electoral en la que “el marketing y el populismo” fueron sus aliados.

Domingo 18 Marzo 2018 | 04:00

Su potestad la plasmó en la reforma de la Constitución. Y para símbolo de la democracia los debates se dieron en una majestuosa edificación. Hoy un elefante blanco.

Las finanzas públicas jugaron a su favor, repuntando el petróleo un precio de USD 140,00 por barril. Era época de bonanza, las carreteras, plataformas y edificios se convirtieron en la prioridad de la infraestructura. El Consejo de Participación Ciudadana fue la solución para designar a representantes de instituciones; sin embargo, sus 7 miembros eran afines a Alianza PAIS, AP.
Reiteradas veces, con la frase prohibido olvidar se atacaba a la prensa, bajo el calificativo de corrupta, menoscabando el derecho a la información y a la libertad de expresión. El periodismo de investigación sufrió persecución y la Secom se convirtió en el imperio de las sanciones. 
Sin más, cada sabatina era un espacio para publicitar las obras de AP, sin respeto por aquel que pensaba distinto o simplemente pretendía demostrar algún indicio de corrupción. Es así como el discurso populista arguye la revolución de ideas, buscando captar las mentes que empezaban a incursionar en el interés del porvenir del país, distorsionando los ideales que a través de la política son dignos de alcanzar, fortaleciendo una red que empieza hacerse pública al develarse conversaciones y documentos confidenciales. 
Es que los acuerdos ya no cuentan con el peso de aquel, que con expresión burda imponía el silencio o lo ayudaba a emigrar donde no interrumpiera su gestión.
De la década ganada, Carlos Pareja, Alex Bravo, Alexei Mosquera, María Sol Larrea, Carlos Ochoa, Ricardo Rivera y Jorge Glas, sustancian procesos por actos de corrupción; mientras que Diego Delgado y Carlos Pólit dan entrevistas corroborando la ruptura de acuerdos y Ramiro González aún no se pronuncia; puede ser que todavía no le es oportuno hablar… Adicionalmente, el fiscal Baca Mancheno y el asambleísta José Serrano, que dicho sea de paso alcanzó la mayor votación nacional para esta curul, por lo que logró la presidencia de la Asamblea, “delataron” una forma confidencial de manejar los hilos del poder, lo que aglutino 103 votos para la destitución de la Presidencia de la Asamblea y posible inicio de un juicio político contra el fiscal Baca.
El futuro requiere un compromiso de los electores a no ser trofeos de los ardides populistas, que el discurso de ideologías carentes de mecanismos de control y de transparencia, no obtengan más victorias. 
Es que la glásnost y la perestroika no fueron novelería. Prohibido Olvidar, cómo una oportunidad de oro para el desarrollo del país se repartió en unos bolsillos del socialismo del siglo XXI. 
Que la oposición no sume corrupción sino unidad por el desarrollo del país. Y la ciudadanía no apague su voz y libre de indiferencia aliente a que los ideales políticos alcancen verdaderos frutos de bienestar y desarrollo para su pueblo.
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