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imbabura
Fabrican joyas con esencia ancestral

Con piezas de tagua teñidas de amarillo, verde y fucsia, cinco mujeres kichwas confeccionan collares, pulseras y aretes.

Viernes 16 Marzo 2018 | 04:00

 Ellas pertenecen a la Asociación Artesanal Pacha Calera, ubicada en la comunidad La Calera, en la provincia de Imbabura.

Su meta vital es proyectar la cultura ancestral de su pueblo en las invenciones que se distribuyen en Ecuador y Europa.
 
Reciben apoyo. Según destaca Susana Fueres, líder de la asociación, “la incursión en la joyería natural no solo nos permite obtener recursos económicos para nuestros hogares, sino también apoyar a la educación de 40 chicos de nuestra comunidad indígena”, asegura.
“Esta iniciativa empezó hace nueve años, cuando dos francesas, Aga y Elodie, arribaron a esta comuna rural para realizar un trabajo de voluntariado. Durante sus cuatro semanas de estadía impulsaron la creación de organizaciones de niños y de mujeres”, añade Fueres.
Pero además, destaca que la asociación no podría estar viva sin el apoyo de estas extranjeras que siguen auspiciando el proyecto artesanal que ya cuenta con su propia línea de bisutería ‘Nodova’. 
 
Se reinventan. Se conoce que en diciembre y junio, las francesas llegan a la Asociación Artesanal Pacha Calera para definir los colores y las formas de las nuevas colecciones. 
Una vez que las productoras y clientes llegan a un acuerdo se imprime un catálogo, que sirve para indicar modelos y precios a los consumidores europeos.
El próximo mes las artesanas de la asociación deben realizar un nuevo envío de estas joyas. 
Es por eso que el grupo de kichwas trabaja, por esta temporada, todos los días para atender el pedido de 2.500 collares, 1.000 pulseras y 1.000 aretes, indica Luz María Arias, otra de las socias de Pacha Calera.
El lunes último cortaban y cosían unas fundas de lienzo en las que empacan la bisutería. Todo es coordinado. 
María Virginia Guamán, integrante de Pacha Calera, con la cinta métrica colgada en el cuello se encargaba de medir y cortar los moldes de los bolsos. 
 
Meta a corto plazo.
Una de las metas de la asociación es tener un local propio para trabajar. 
Por lo pronto, adquirieron un terreno de 1.500 metros cuadrados, para levantar el taller.
Hasta tanto, en la casa de Susana Chiza se acondicionó el obraje.
Lo que más motiva a estas damas indígenas es la ayuda que ofrecen a los chicos que cursan la educación básica y el bachillerato. Por eso, cada septiembre, se reúnen con autoridades del cabildo para definir la lista de beneficiarios. 
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