Santiago y su familia conviven con la naturaleza, se dedican a la agricultura y atienden a quienes llegan para conocer acerca de la nacionalidad y de sus saberes de medicina ancestral. 

Historia. Hijo de un reconocido poné tsáchila, Alejandro Aguavil Oranzona, también siguió sus pasos y es un sabio tsáchila que atiende a los turistas en Mapia To, el centro cultural. Además, viaja a otras ciudades porque muchos lo llaman para que vaya a realizar rituales chamánicos o envíe la bebida curativa ayahuasca hacia otros puntos del país, publicó diario La Hora.

Turistas de diferentes puntos de Ecuador, como Machala, Guayaquil y la Sierra, llegan a Mapia To, donde Santiago les da la bienvenida y los lleva a conocer el lugar en un recorrido de aproximadamente 40 minutos. 

En el sitio hay varias chozas, cada una tiene una utilidad: mostrar alguna piedra ancestral, el espacio de ritual, un lugar de descanso, entre otras. Además, hay animales como tortugas o hasta un tigrillo que no están en cautiverio, sino que viven en el lugar. Está también el rincón donde se prepara y se bebe la ayahuasca y se comparte entre los asistentes. 

En el mismo territorio se consiguen todas las plantas medicinales para los preparados y las famosas limpias. 

Santiago también toca la marimba, instrumento que da la pauta a los conocidos bailes tradicionales de su tierra. 

Algunos turistas buscan compartir y convivir con los tsáchilas para conocer más a fondo su cultura. Así, quienes deseen pueden quedarse a dormir en el lugar, aprender un poco del tsáfiqui, su idioma nativo, y descubrir las costumbres, la comida típica y la forma de vida de los nativos. 

Para Santiago Aguavil y su familia, este es un camino que están empezando a forjar. Dicen que le falta mucho, pero esperan a los turistas y les brindan la mejor atención. Próximamente implementarán, paso a paso, más novedades para quienes llegan a visitarlos.

Para llegar a este lugar en la vía Santo Domingo-Quevedo hay que ingresar a la altura del kilómetro 4 y medio, en el margen derecho, luego recorrer 6 kilómetros más y así se llega a la comuna tsáchila El Poste.

Inspiración. Los turistas pueden conocer incluso que la naturaleza está reflejada en los tsáchilas: en su vestimenta, tradiciones, costumbres y creencias, incluso en sus prácticas y rituales. 

Según manifiestan los conocedores del chamanismo, mantienen conexión con seres espirituales y con la naturaleza. Sean las fuerzas naturales, las plantas y animales, ellos están vinculados, señalan.

Por ejemplo, uno de los comuneros tsáchilas señala que el “tsápini” o culebra “X” refleja parte de la vestimenta del hombre tsáchila. 

“Los detalles, las figuras que hacemos en nuestros cuerpos con el mali (una fruta o pepa sagrada de un árbol del cual se obtiene una pintura de color negro) también son de la ‘X’”, explica. 

Entre las historias se cuenta que antes la serpiente era un tsáchila, por tal razón, para la etnia, esta especie merece mucho respeto y temor, porque causa la muerte.