Actualizado hace: 938 días 2 horas 19 minutos
Vivieron la tradición de juegos montuvios

Chancho y caña ensebados y la carrera del huevo con la cuchara están entre los juegos tradicionales.

Martes 16 Enero 2018 | 05:00

En el cantón Rocafuerte se vivió una jornada llena de risas y anécdotas de antaño. Los concursos robaron más de una carcajada.

Los niños se divirtieron con las carreras del huevo en la cuchara.
Este juego consiste en llegar primero a la meta, sosteniendo con la boca una cuchara en la que se coloca un huevo que no debe caerse.
 
Proyecto. Estas actividades formaron parte del agasajo a 300 niños brindado por el consejo barrial Sucre.
Eduardo Becherel, presidente de este sector, indicó que uno de los objetivos es recuperar las tradiciones montuvias y actividades que se realizaban en décadas pasadas.
Para ello tuvieron el apoyo de los ciudadanos del sector.
La caña ensebada llamó la atención y animó a todos. 
Para esta actividad se entierra el extremo de una caña larga, de hasta diez metros, a manera de poste. En la parte superior se colocan los premios, que suelen consistir en fundas con dulces, juguetes, alimentos y hasta dinero, y toda la caña se embadurna con sebo.
Los concursantes tratan de llegar hasta la parte alta, pero la grasa que recubre la caña no los deja.
Para no resbalar, los participantes se colocaban tierra en las manos y el cuerpo.  
En este juego el trabajo en equipo es primordial para llegar a la meta. 
Danny Javier Zambrano fue el ganador de este concurso. Explicó que además de los premios, todos se divierten. “Deberían 
hacer esto siempre”, manifestó.
> el chancho.  Uno de los juegos que más esperaban los espectadores fue “el chancho ensebado”.
El objetivo de esta actividad es agarrar el cerdo que estaba completamente embarrado de una sustancia aceitosa. María Elena Llerena fue la ganadora.
En un descuido de sus contrincantes, María se abalanzó sobre el chancho, que empezó a gruñir desesperadamente. Lo sostuvo de la pierna trasera izquierda, resbaló y cayó sobre la tierra. Quienes la observaban le gritaban “¡No lo sueltes! ¡Ya es tuyo!”. El cerdito luchaba por salir de los brazos de María Elena, pero era demasiado tarde. Ya era de su propiedad.
En este juego el objetivo es atraparlo lo más rápido que sea posible. La persona que lo logre se lleva algún premio, ya sea este dinero, canastas, entre otros.
“Estos juegos forman parte de la cultura montuvia de Manabí”, agregó Llerena.
 
Tradición.  Tanto el juego de la caña ensebada como el de atrapar al chancho son parte de la tradición en el país. Los practican en varias culturas y nacionalidades en la Sierra y la Costa.
En el caso de Manabí, eran parte de las festividades barriales y en acontecimientos locales.
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