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De editores y escritores
De editores y escritores
Por: Bernardo Avellán Vélez
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Viernes 12 Enero 2018 | 04:00

Muchas veces, quienes ejercemos en Manabí el arte de la escritura, no sabemos con certeza qué o quién es un editor, y qué cosa es un impresor de libros. A cuál de los varios tipos de editores nos referimos. O dicho de otro modo, a qué tipo de editor se refieren las personas.

Un editor es el “ojo clínico” de una obra escrita, quien se empodera o se apropia de ella para aplicar las normas editoriales más recomendadas por la Redacción Técnica para una futura publicación literaria.  
La confusión más común es denominar editor al publicador (publisher en inglés), cuando un editor puede ser publisher, pero un publisher puede no necesariamente ser editor. También podemos llamar editor al componedor de letras o maquetador de una publicación, al que adquiere derechos de publicación y a quien trabaja el texto conjuntamente con el autor.
Distinguir entre los distintos tipos de editores de libros no suele ser sencillo, ya que no existen límites nítidos que determinen dónde comienza y dónde acaba la labor de cada uno de ellos.
En el preámbulo del libro Manual de edición literaria y no literaria de Leslie T. Sharpe e Irene Gunther, de la editorial S.L. Fondo de Cultura Económica de España, nos indican: “La misión del editor puede resumirse en una frase: hacer que cada libro sea el mejor libro posible, con técnicas editoriales aplicables, lo mismo a una novela experimental que a un libro de autoayuda; a una enciclopedia o a un poemario”.
La función principal de un editor es descubrir la “estrella escondida” que puede haber en una obra escrita, y que con la aplicación de técnicas editoriales seguramente será un éxito en las librerías; lo mismo que contratar o comprar derechos de obras (copyright) y obtener contratos editoriales firmados por parte de los autores o sus agentes.
Un editor es quien investiga y busca posibles obras para ser publicadas por la casa editorial para la que trabaja. Es quien negocia, quien visita las ferias de libros, quien se reúne con agentes literarios, contacta autores y edita libros por encargo. De su criterio empresarial, su sagacidad en detectar autores que vendan libros y su capacidad de negociación depende el funcionamiento del grupo o la empresa editorial. Desde nuestro criterio y punto de vista, es importante poner en función todas aquellas experiencias y destrezas relacionadas con la redacción de crónicas, relatos, poesías, biografías, novelas, etc. Esta actitud nos permitirá empoderarnos del ideal editorial, sin dejar de lado la permanente capacitación en técnicas literarias (ortografía, redacción, expresiones lingüísticas). Manabí está para convertirse en una potencia cultural si dejamos que fluyan en nos, todas esas fortalezas interiores que nos caracterizan.  
 
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