Con lágrimas, Ángela recuerda a su hermana María Rosa, a la que vio por última vez cuando apenas era una adolescente.
Comentó que padece una enfermedad en el estómago y teme morir sin saber de su paradero.
Aseguró que la separación de ellas se dio hace unos 30 años en el sector Matapalo, ubicado en el kilómetro 20 de la vía a La Bramadora, en El Carmen.
Narró que sus padres se dedicaban a la agricultura, y cuando María Rosa era una adolescente, su papá la llevó a una casa en El Carmen para que trabajara como niñera y de ahí nunca más la vio.
Separados. Eran diez hermanos, siendo María la penúltima; y para los padres de ella era difícil mantenerlos a todos, debido a que eran de escasos recursos económicos.
María Carmela Romero falleció y su padre, Reimundo Herrera Marquínez, se fue del lugar y anduvo “de tierra en tierra”, probando suerte.
Los 9 hermanos restantes quedaron encargados con distintos familiares, pero jamás perdieron la comunicación entre ellos. Es por eso que a la única que le falta contactar es a María.
De ella no tiene ni una sola noticia, calcula que tendrá entre 45 y 50 años.
Fechas como el Día de la Madre o Navidad son muy tristes para esta mujer por la ansiedad de saber dónde está su hermana, una de las menores.