Lo primordial.  El médico general Jacinto Mauricio Santamaría detalla que desde la primera semana de enero los chequeos preventivos deben ser la prioridad.

“Navidad y fin de año ya llegaron a su fin y esto nos debe llevar a tomar conciencia que un chequeo de nuestra salud debe ser la primera opción. Esto por las secuelas que nos dejan las grasas que hemos ingerido, el alcohol y más”, expresa.

Santamaría indica que “la primera prueba que deben realizarse” las personas es  un examen de glucemia.

“Éste les ayudará a conocer los niveles de glucosa (azúcar) que contiene su sangre. Hay que destacar que esta prueba es también catalogada como una medida que avisa si se puede padecer de diabetes, una de las principales enfermedades que crece en víctimas en estas etapas del año”, señala el 

médico. 

Por consiguiente, Santamaría recomienda que todo paciente -y en especial los hipertensos y con sobrepeso- debe realizarse una toma de presión arterial “para conocer el estado de la salud de las arterias, que influye en gran manera en el buen desarrollo del sistema cardiovascular”. 

En cuanto a los estudios complementarios básicos, siempre es conveniente un análisis de laboratorio y luego continuar con radiografías, electrocardiograma, ergometría y ecocardiograma. 

 

Baja de peso, ejercicio y dieta.  Pero además de los chequeos y exámenes antes mencionados, profesionales de la salud coinciden que lograr un peso ideal y eliminar toxinas debe ser otro de los caminos para obtener buena salud.

“Para ello es importante aplicar rutinas de ejercicios como caminatas de al menos media hora diaria, por cinco días”, señala la nutricionista y médico general Natalia Rossana Mendoza. 

A la par destaca la importancia de mantener una alimentación más sana, que incluya el consumo de frutas, verduras y fibra. 

Advierte que la obesidad y el sobrepeso derivan en problemas de salud muy severos como la diabetes. 

 

Para deportistas. En el caso de personas que  se van a dedicar a rutinas de gimnasio o que ya están inmersas en ello, menciona que deben realizarse un examen integral, en el que no falte un electrocardiograma, examen de colesterol y hasta traumatológico, “para saber si el paciente puede tener algún riesgo asociado a la práctica del deporte”, expresa Mendoza.