El doble crimen se dio aproximadamente a las 17h00 de ayer.
Los fallecidos fueron identificados como Osmi Salvador Acosta Zambrano, de 35 años de edad; y Mirian Jessenia Bravo Herrera, de 39 años, confirmó la Policía.
Los agentes del orden cerraron el paso de la vía La Tablada de Sánchez-Chone por al menos dos horas para recabar información.
Policías de las áreas de Criminalística, Judicial y de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones y Extorsión (Dinased) buscaron pistas en la zona donde se dio el ataque al estilo sicariato.
Los uniformados encontraron en el lugar alrededor de 20 casquillos de bala, calibre 9 milímetros.
El fiscal de turno ordenó el levantamiento de los cadáveres y el traslado hasta el centro forense de Manta, para que a ambos cuerpos se les realice la autopsia.
REGRESABAN. Los policías indicaron que al parecer la pareja iba de Chone a La Tablada.
Los agentes revelaron que una camioneta le habría cerrado el paso a la motocicleta marca QMC, en donde iban las víctimas. Luego les dispararon.
Los criminales incluso se habrían tomado el tiempo de bajar del vehículo para volver a disparar contra Acosta y confirmar que estaba muerto, según dijeron testigos a la Policía.
Los dos acribillados eran esposos. Ambos residían en el sitio conocido como La Capilla de Ñauce, en Chone.
La pareja regresaba a su vivienda cuando fue interceptada.
Un allegado de las víctimas dijo que la pareja había procreado dos hijos, un varón y una mujer, de 16 y 17 años aproximadamente.
Acosta y Bravo estuvieron comprometidos por muchos años y regularmente salían a realizar compras al centro de Chone.
TRAS LA PISTA. Luego del crimen la Policía realizó un operativo a bordo de motocicletas, patrulleros y hasta con la ayuda del helicóptero de la institución.
Luego de varias horas de búsqueda no obtuvieron resultados positivos.
El jefe zonal de la Policía, Geovanny Ponce, detalló que al revisar la información sobre Acosta en el sistema informático de la entidad armada, se percataron de que la víctima tenía antecedentes penales y acudía a presentarse cada cierto tiempo a la Fiscalía de Chone.
Las personas que viven cerca al lugar del crimen dijeron a los uniformados que se escucharon varias detonaciones de arma de fuego, y cuando salieron a ver encontraron a un hombre y una mujer baleados.
Los moradores dijeron que en primera instancia no reconocieron a las víctimas, porque ambas llevaban el casco puesto y no querían tocarlas, pero después, cuando los agentes intervinieron, reconocieron a Acosta y su esposa.