Por lo que la dejó al cuidado de un compadre y emprendió rumbo al cantón Buena Fe junto con su esposa e hijos, en busca de un nuevo destino donde pudiera tener mejores oportunidades de vida y para llevar el sustento a su hogar.

Recuerdos. Con nostalgia, Rodríguez recordó que donde funciona el parque Infantil no había más que un ‘parquecito viejo’.

Para entonces las calles de la región eran de tierra y los alrededores estaban llenos de sembríos de plátano, pero el urbanismo y la modernidad llegaron para cambiar ese panorama y convertirla en un cantón con mucho comercio.

Desde entonces Luis Humberto sale todos los días empujando su triciclo hasta el centro de la ciudad, para llegar a la esquina del parque Infantil, donde brinda a la población sus “pedacitos” de sandía a 25 centavos.

El comerciante a sus 64 años de edad aseguró sentirse con la misma energía y vitalidad que tenía cuando era un muchacho, por eso trabaja a diario desde las 10h00 hasta las 22h00, hora en la que regresa a su casa, ubicada en la Nueva Buena Fe, para encontrarse con su actual amor.

Rodríguez tiene siete hijos y aseguró que en las ventas de sandía encontró una fuente de ingresos que lo ha ayudado en todo este tiempo a llevar el pan de  cada día a su hogar y sostener a su familia.