Indicó que a pesar de que inicialmente entregaron fundas para clasificar la basura, no han tenido la respuesta esperada.

“Basta con que pongan en una funda el material reciclable: plástico, vidrio, cartón, papel y en otra los desechos orgánicos”, explicó.

Miguel Estévez, coordinador de Gestión Ambiental del GAD, mencionó que el objetivo es ir involucrando a la ciudadanía con este proyecto y tratar de ayudar a que los recicladores obtengan el material. 

 

Recurso. Según Estévez, en total en el cantón diariamente se recogen 350 toneladas de basura de todo tipo y solo se aprovecha entre el 1 % y el 3 % del material reciclable, el resto va al vertedero municipal y queda bajo tierra. 

Esto sorprendió a Andrea Macías, quien sí separa la basura desde su casa “para que los recicladores no tengan que hurgar en las fundas”. Ella ahora decidió contactar a algún chambero para que se lleve lo que se puede reciclar.

 

Relleno. Gonzalo Mieles, director de Aseo e Higiene, señaló que se está contratando una consultoría del sistema integral de gestión de desechos sólidos, que incluirá cómo hacer la selección desde la fuente hasta el depósito. Para eso, se requieren recolectores diferenciados, capacitación desde los hogares, involucrar a la comunidad y a los recicladores, etc. Pero lo que hay que hacer lo dirá el estudio, cuyo monto es 363.000 dólares y el plazo 10 meses, señaló.

Mieles dijo que tras la salida de los chamberos del vertedero municipal, toda la basura que llega se va soterrando inmediatamente. Indicó que la celda emergente está cien por ciento operativa desde marzo y han quedado bajo tierra 115.000 m3 de basura y todavía tiene capacidad para 2 años 3 meses porque se está haciendo un soterramiento eficaz. El próximo paso es el relleno sanitario que es otro de los productos de la consultoría.