Ximena García nunca va al gimnasio sin sus audífonos y una buena lista de reproducción musical. Ella confiesa que el día que no lo hace siente que no tiene el mismo ánimo para ejercitarse.
Rendimiento. Entre los beneficios de escuchar música mientras se entrena, se sabe que psicológicamente tiene mayor incidencia en el rendimiento del deportista. Ésta favorece la producción de hormonas que fortalecen el sistema inmunológico y otras como las endorfinas, contrarrestando el dolor y permitiendo prolongar el tiempo de entrenamiento, ya que su efecto retrasa la fatiga y estabiliza el ritmo cardíaco, la respiración y la presión arterial.
Sin embargo, una publicación del sitio web Infobae, recomienda no exigirse más de lo debido, sino estar consciente de las capacidades y limitaciones, para evitar caer en excesos que causen deshidratación, desmayos, bajas de azúcar, entre otros.
La música también tiene incidencia al estimula la memoria y mejorar la visión de pacientes que han tenido derrames cerebrales y que solo tienen un campo de visión.