Se le atribuye la destrucción de unas 300 hectáreas forestales en cerca de una veintena de incendios, entre ellos uno registrado el 19 y 20 de agosto en Aubagne que dejó a 4.000 pasajeros de varios trenes bloqueados, hasta el punto de que tuvieron que pernoctar en los propios convoyes.

El adolescente, que mostró durante su arresto fascinación por los bomberos, se presentará hoy ante el juez, que decidirá si le imputa.

Este verano, Francia padeció una oleada de incendios, sobre todo en el sur, sin parangón desde los que azotaron al país en el verano de 2003. EFE