la última vez que Jaime Robalino atendió un parto fue hace 30 años en el hospital Verdi Cevallos de Portoviejo. 

Lo hizo obligatoriamente porque era parte de su internado como futuro estudiante de medicina. 

Después de eso, nunca más realizó esa tarea porque optó en profesionalizarse como  otorrinolaringólogo, una especialidad que se encarga de tratar enfermedades del oído, nariz  y garganta. 

El jueves la vida le volvió a recordar esa experiencia del parto, cuando le tocó asistir a una mujer que dio a luz en el tercer piso del centro comercial Mall del Pacífico. Fue un acontecimiento que se hizo viral en las redes sociales y del que medios de comunicación locales y nacionales se hicieron eco.  

Robalino tiene un consultorio privado en la clínica del Sol y también atiende en el hospital Rafael Rodríguez Zambrano. 

Ayer, antes de contar lo vivido, recordó que él es otorrinolaringólogo y no ginecólogo. Lo aclaró porque normalmente es la ginecología la rama encargada de practicar los alumbramientos. Pero eso tampoco es un obstáculo para que otro especialista intervenga en una emergencia como la ocurrida esa mañana en el centro comercial. 

Robalino contó que ese jueves acudió a una agencia bancaria a habilitar una tarjeta de crédito que usará hoy cuando viaje a Estados Unidos para participar de un congreso médico. 

Luego de realizar el trámite y estar hablando por teléfono, fue alertado de la emergencia por una mujer que lo conocía y quien le pidió apoyo. 

Esa mujer fue Mercedes Salavarría, auxiliar de enfermería, también de la clínica del Sol. Ella estaba paseando con su esposo cuando observó a Teresa Yoza acuclillada en el piso producto de los dolores de parto. 

Entonces, se acercó y le dijo a Teresa que se acostara por completo en el piso. De inmediato Salavarría le empezó a quitar el pantalón porque el agua fuente ya se había roto. 

En ese momento fue cuando la auxiliar reconoció a Robalino y le pidió ayuda. 

El otorrinolaringólogo contó que cuando se acercó, la mitad de la cabeza del bebé ya estaba salida. Fue así como el mall se convirtió en una improvisada sala de parto. 

Robalino sacó a la niña y luego Salavarría la tomó en los brazos para trasladarla hasta el hospital Rafael Rodríguez Zambrano en una ambulancia del Cuerpo de Bomberos de Manta.

LOS HÉROES. En redes sociales hubo ciudadanos que llamaron a Robalino el “Héroe sin capa”. 

El médico lo agradece, pero cree que no es así, que todos los que ayudaron en ese momento son héroes y no solo él. 

Robalino sostiene que no hubiese logrado el trabajo con éxito sin las personas que le ayudaron pasándole la tijera para cortar el cordón umbilical del bebé, el hilo para sellar el cordón o el mandil blanco para abrigar a la niña. 

“Me siento feliz y bendecido por Dios, pero no me siento un héroe, héroes somos todos los que en ese instante contribuimos para traer a la niña sana y salva. Los empleados de varios locales del mall ayudaron muchísimo. No los recuerdo ahora, pero hicieron un excelente trabajo”, mencionó.  

Después de lo ocurrido, él recibió “muchísimas” llamadas telefónicas y mensajes de texto por parte de personas que lo felicitaron. Fue tanta la comunicación que debió apagar el celular por tranquilidad. 

Una de esas llamadas fue hecha por el Gobernador de Manabí, Fabricio Díaz, quien lo felicitó.

Robalino reconoció haber escuchado que hay interés de que él sea el padrino de la niña. Dice que es una propuesta agradable, pero tampoco se hace ilusiones porque la decisión final la deben tomar los padres.  

EL MALL PREPARA UNA SORPRESA. Estela Bernal, administradora del mall, adelantó que preparan una sorpresa para la niña. No reveló de qué se trata, solo dijo que se definirá la próxima semana cuando visiten a la menor y a sus padres ya en casa. 

“La próxima semana visitaremos a los padres para ver qué podemos hacer por ellos y qué necesitan. Para nosotros es importante que la niña sea parte del Mall del Pacífico por muchos años”, informó.  

La administradora también cree que el nacimiento de la niña es una bendición para el lugar, ya que ocurre cinco meses después de haberse inaugurado el centro comercial (abril).  

Geovanny Zambrano, padre de la recién nacida, contó que hasta ayer había recibido cerca de 10 regalos para bebé.  Varios de ellos por parte de los almacenes ubicados en el Mall del Pacífico. Y mencionó también, luego de abandonar el hospital, cuando ya la familia esté en casa, que analizarán el nombre que le pondrán a la niña.

Por ahora ocupa su tiempo  en comprar todo aquello que le falte a su hija con los 500 dólares que tenía previsto pagar en la cesárea, pero que se ahorró tras el parto en el mall.