Los habitantes sostienen que fueron envenenados por algún vecino del sector.
Y aunque solo tienen sospechas del posible autor, adelantaron que máximo hoy denunciarán el caso en la Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC).
Todo empezó la noche del pasado lunes. Luis Burgos contó que los primeros en morir fueron los perros. Él perdió a “Osito”, un cachorro de raza Schnauzer.
Burgos explicó que aproximadamente a las 20h00 su mascota salió de su casa y andaba por las calles de la ciudadela. Luego ingresó a y horas después empezó a gritar de dolor y a correr por toda la sala y patio del inmueble. Preocupado por la situación lo llevó a una clínica veterinaria, donde el médico detectó que el animal había ingerido veneno para ratas que le provocó una hemorragia interna. “Osito” murió la madrugada del martes.
Burgos creyó que se trataba de un caso aislado, hasta la mañana de ese mismo martes que varios vecinos reportaron la muerte de otras mascotas.
Informe policial. La Policía acudió a Los Almendros y constató la muerte de los animales en menos de 24 horas. En su informe también presume que fueron envenenados.
De pruebas se recopilaron jeringuillas y frascos de un posible líquido que, se cree, fue lo que mató a las mascotas. La entidad policial recomendó a los habitantes del sector que “pongan a buen recaudo al resto de mascotas para evitar el incremento de muertes, hasta que se esclarezca el caso”.
En el país se sanciona con tres a siete días de prisión a la persona que por acción u omisión cause daño, produzca lesiones, deterioro a la integridad física de una mascota o un animal de compañía.