Él iba a un taller a dejar el auto porque habían unos empaques de la parte delantera del vehículo que tenían fuga y permitían derrame de aceite.

“Pasando el puente Papagayo explotó algo adelante. Por suerte alcancé a apagar el carro y salir, porque las puertas son eléctricas -no abren manualmente-. Me pude haber quedado atrapado”, relató Calderón.

Ayuda. Los conductores que pasaban por el sector se asustaron al ver el auto en llamas, por lo que quienes cargaban extintores en sus vehículos, los usaron para intentar apagar el fuego, mientras que otros llamaron al ECU-911 para que se enviara a los bomberos a controlar la situación.

Por varios minutos intentaron evitar que el fuego se extendiera, pero los intentos fueron en vano.

Cuando los bomberos llegaron intentaron apagar las llamas con agua, pero no lo lograron, y terminaron usando espuma (material contra incendio). Pasó al menos hora y media desde que el automóvil comenzó a arder hasta apagarlo.

Galo Calderón explicó que un día antes al carro, marca Daewoo, de propiedad de su hija, lo habían llevado al taller para que se le reparara el sistema eléctrico y allí se dieron cuenta de la fuga de aceite.

En el taller le recomendaron que llevara el auto a un taller mecánico para cambiar los empaques.

Tras el incidente el auto quedó inservible, informaron los propietarios.