“Su papito se fue al cielo para estar al lado de tu mamita”, era la explicación que le daban a la hija de José, durante la velación.

La pequeña de apenas nueve años de edad ha perdido a sus dos progenitores.

Emilio Yépez comentó que el cuerpo de su hermano fue velado en El Florón 2 y ayer en la mañana lo llevaron al sector de la estación de bombeo Loma Blanca, a la casa de su padre.

En la tarde, el féretro con el cuerpo de Yépez fue sacado en hombro por varias de sus amigas y familiares.

En todo el camino los motociclistas escoltaban y hacían una “calle de honor” durante el recorrido a la iglesia y el cementerio.

La misa se celebró en la iglesia del sector a las 16h00.

Por la multitud de personas que acudió al sepelio un grupo de agentes de la Policía estuvo resguardando el recorrido para mantener la seguridad.

El crimen. El domingo, aproximadamente a las 20h15, cuando Yépez transitaba en una motocicleta por El Florón 2, recibió una ráfaga de balas, dijeron sus familiares.

Emilio Yépez detalló que la camiseta que llevaba puesta ese día su hermano tenía cinco agujeros causados por los impactos de bala.

Según dijeron los testigos a la Policía, los asesinos de Yépez se movilizaban en un automóvil y una camioneta y desaparecieron tras el ataque sicario.

“Aún estamos con el dolor de la muerte de nuestro hermano. En los próximos días pondremos la denuncia formal ante las autoridades”, mencionó Emilio Yépez.

José Yépez fue sepultado la tarde de ayer en el cementerio Jardines de Manabí.

Los familiares detallaron que la hija del fallecido tiene otras hermanas ya mayores de edad, producto de un compromiso anterior que tuvo su madre y ellas siempre velan por la menor, por lo que están decidiendo con quién se quedará la pequeña para que pueda crecer en familia.

José Yépez trabajaba como obrero en la construcción del hospital de especialidades de Portoviejo.