Cuenta que no compra el plátano porque los mayoristas exceden los precios y lo que le quedaría de ganancia por cada racimo sería de 50 centavos a 1 dólar, lo que dice no ser rentable para su negocio.

Quijije revela que actualmente está vendiendo un “buen racimo de guineo” en dos dólares, hasta dos dólares y medio.

Pedidos. José Acebo, otro comerciante de plátano, también optó por vender guineo y otros productos como naranja, mandarina, sandía y huevo para mantener su negocio, pero revela que sigue expendiendo racimos de plátano, porque a pesar de su alto costo (entre 7 y 10 dolares), tiene clientes que le piden el producto.

Acebo dice que la escasez y el alto costo del plátano se debe a que luego del terremoto del 16A las raíces de las plantaciones quedaron cortadas por los efectos del fuerte invierno que atravesó la provincia.

Ganancias. Aunque a Diana Pachay, comerciante, le va bien vendiendo los racimos de guineo entre dos y tres dólares, compra racimos de plátano para venderlos por unidad. 

Pachay explica que está vendiendo 12 por un dólar. Alfredo Loor tiene una chiflería y comenta que ahora por la situación está disminuyendo la cantidad de chifles de las fundas que comercializa en su local. Bertín Vélez, fitopatólogo, expresó que con el clima frío la planta sufre y se estresa y, al igual a una persona, está predispuesta a enfermedades. 

Hitler Avilés, comisario nacional, comenta que constantemente se están realizando operativos para el control de precios del producto.

Clima. Según el Inamhi, Manabí atraviesa una temperatura fría que arrancó  el 21 de julio. Ese día el clima marcó 21,5 grados centígrados y al siguiente 19,3 grados. 

Vélez expresó que las plantas, al igual que los seres humanos, sienten los efectos del clima.