En las constituciones anteriores a la del 2008, conocida con el nombre de Constitución de Montecristi, en su Art. 149, 2do inciso se dispone que la Vicepresidenta o el Vicepresidente de la República cuando no reemplace a la Presidenta o Presidente de la República, ejercerá las funciones que ésta o éste le asigne.

Esto constituyó una novedad en el Ecuador, ya que en las constituciones anteriores el Vicepresidente solo tenía la mera expectativa de reemplazar de manera temporal o definitiva al presidente de la República cuando éste faltara. Alguna vez le escuché al Dr. Velasco Ibarra durante su quinta administración decir que el vicepresidente era un conspirador a sueldo. Se refería al Abg. Guayaquileño Jorge Zavala Baquerizo que había sido elegido para desempeñar tales funciones en las elecciones de 1969. Fue el único caso en que los electores podían votar indistintamente para presidente o vicepresidente y no por el binomio como antes y ahora sucede. Extrañamente el pueblo no votó por el Dr. Víctor Hugo Sicouret, que era el binomio del velasquismo, sino por Zabala Baquerizo.