Héctor Marcillo, propietario de un comercio de barraganete junto con su familia, manifestó que hace más de un año decidió dedicarse a la compra y venta de barraganete, que arma en cajas y las vende, dos veces por semana a una chiflería de Portoviejo.

Cada caja pesa 70 libras, a un costo de 11 dólares. El comprador llega dos veces por semana, llevando de 150 a 180 cajas por viaje, sumando más de 300 cajas a la semana, detalló Marcillo.

Baja. Gabriel Falcones, comerciante, señaló que él también vende el plátano en caja, pero que en este año se siente más la escasez de esta variedad, aunque en el 2016 fue muy buena la producción. 

Los comerciantes coinciden en que si tuvieran el respaldo de entidades financieras o de instituciones del Estado para proyectos productivos, ellos mismos procesarían el producto. Ahora es casi imposible darle un valor agregado, ya que los productores sacan el plátano en sacos o lomo de mula, mencionaron.