Érika Álava en cambio sí se considera adicta al celular y afirma que no podría vivir un día sin tenerlo. Esto les sucede a los cinco integrantes de su familia, con quienes las conversaciones personales ha disminuido por dedicarle más tiempo al teléfono, indica. “Cuando estoy en casa aburrida paso chateando o viendo fotos en Facebook”, dice.

Andrea Loor tuvo su primer teléfono hace tres años y desde entonces se siente “atrapada” con el artefacto y calcula que al día le dedica unas ocho horas al celular para chatear con sus amigos o familiares.

“Nunca dejo mi celular”, comenta entre risas, y agrega que lo mismo les sucede a varias de sus amigas con quienes se suele reunir, pero cada quien se concentra en su teléfono. “Deja de ser una reunión porque cada uno está en su celular, se pone aburrido y todos se van”, reflexiona.

ESTADÍSTICAS. Según el estudio de Tecnologías de la Información y Comunicación publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), en el país 9 de cada 10 hogares poseen al menos un teléfono celular hasta el 2016, donde se registra el 90,1 % frente al 80,7 % que había en el 2012.

En Manabí el 56,6% de la población tiene un celular activado hasta el 2016, año en que la tenencia de teléfonos inteligentes creció 15,2 puntos, pues en el 2015, el 37,7 % de la población contaba con un teléfono inteligente, mientras que en el 2016 pasó al 52,9 %, detalla el estudio. 

El grupo con más uso del teléfono es de 35 a 44 años, con el 80,8 %.

COMPLICACIONES. La alta utilización del celular también suele causar problemas en la salud.

Damián Ajila, reumatólogo del hospital Verdi Cevallos, indica que han encontrado afectaciones de tipo posturales como el cuello y en las manos. “Son respecto a ciertas actividades que realizamos de manera cotidiana que nos pueden afectar en nuestra postura”, explica el médico y agrega que entre las causas está el manejo del celular y la utilización del computador.

El síndrome del túnel carpianio (afectación en la muñeca de la mano) es otra de las molestias que suele causar la utilización excesiva del ratón de la computadora o el teléfono, mientras que la artrosis provoca una rigidez matinal corta.

“Es la típica rigidez en la que no se pueden cerrar las manos, sino que los dedos se vuelven como adormecidos, pero se caracteriza porque no tarda más de cinco minutos”, dice.

Laura Flores, psicóloga clínica, indica que el avance de la tecnología provoca distanciamiento en las relaciones. “Más pasamos en el celular y no en una conversación”, comenta. Agrega que incluso las personas basan su autoestima en los “me gusta” que pueden tener en sus  redes sociales.