El acueducto multipropósito La Esperanza es parte de la obra de la Refinería del Pacífico. La nota dice que los GAD hacen y harán las obras de potabilización para los cantones que se beneficiarían del agua cruda que el acueducto les aportaría. Estos cantones son Montecristi, Jaramijó y Manta. 

De eso han pasado seis meses y la obra no alcanza su propósito, así lo cuenta el programa de periodismo investigativo “Visión 360”. En Jaramijó deben seguir abasteciendo las necesidades de agua con tanqueros, cuando el tanquero está disponible. En otros casos las plantas de potabilización de agua no son las idóneas para el tipo de agua cruda que sale de La Esperanza. En resumen, obras de una envergadura inmensa y costos astronómicos; el acueducto supera los 300 millones de dólares sin contar las actualizaciones por obras complementarias.  Se suponía que el acueducto llevaría el 70% del agua a la Refinería del Pacífico, donde hoy sólo hay un movimiento basto de tierra que costó más de mil millones de dólares. El 30% restante sería para abastecer las necesidades de las poblaciones antes mencionadas.

El vicepresidente inauguró la obra en plena precampaña electoral, pero hasta junio del 2017 la obra no cumple su propósito a cabalidad. ¿Por qué inaugurarla tan pronto? La respuesta en una obviedad, como diría un amigo. 

La obra fue encargada a Odebrecht. Las denuncias de corrupción de la Odebrecht fueron en enero y se nos prometió una lista de los involucrados para junio. No hemos visto la lista, pero la Fiscalía General de la Nación conduce actualmente una investigación. El juicio político solicitado por la oposición, encabezado por el movimiento CREO, fue negado por el CAL descalificando las pruebas presentadas; sin embargo, las pruebas no debían ser descalificadas por el CAL al ser un juicio político y no un proceso judicial ordinario. 

El alcalde Nebot dice en una entrevista al diario Expreso que la negación del CAL al juicio político le merece “una mala opinión”, el representante del PSC ante el CAL apoyó la solicitud del juicio, pero AP lo bloqueó.

Ahora se notifica a los asambleístas que los ministros no están obligados a responder solicitudes de información de legisladores que no hayan sido canalizadas mediante la presidencia de la Asamblea. Este mecanismo lo utilizaba también Gabriela Rivadeneira. Es decir, hoy los asambleístas siguen experimentando una barrera para indagar. Mientras tanto, la población de los cantones que fueron prometidos el abastecimiento de agua siguen en cola.