El municipio le notificó que está en zona de riesgo y que tiene que salir, pero no tiene a dónde ir y no quiere ir al aeropuerto. “Sí queremos salir, pero sólo a casa propia”, dijo.

Vive con otras 6 personas, entre ellas un adulto mayor que tiene Parkinson.

> CONVENIO. 61 familias que salieron de la Briones viven en carpas en el aeropuerto y otras 46 están en casas de familiares o alquilando viviendas. A ellas el GAD cantonal les ofreció pagarles el alquiler hasta que cuenten con casa propia, que será construida por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) en un terreno que el municipio ha destinado entre las ciudadelas San Alejo y Las Orquídeas, señaló Dalton Andrade, director municipal de Riesgos y Ambiente.

Sin embargo, aún no se asigna el valor para el alquiler, que proviene de los recursos recaudados por la tasa de gestión de riesgo que se cobra con el impuesto predial.

Andrade dijo que los convenios ya han sido revisados por jurídico y en unas dos semanas serán firmados con los afectados. Son 150 dólares mensuales que son depositados en la cuenta del jefe de familia.

Añadió que ya se pidió oficialmente al Miduvi la construcción de las viviendas y esperan que se oficialice el inicio de la obra.

Al consultarle si cuentan con suficientes recursos para cancelar el alquiler de estas familias y de otras 57 que salieron de zonas de riesgo de quebradas en la parroquia San Pablo, dijo que “ha sido un año duro para el GAD, se ha priorizado proyectos”.

Agregó que se financia el alquiler con la tasa, además de que están identificando valores no comprometidos en el plan operativo anual del GAD.

> ESTUDIOS. También se elaboran los estudios de suelo contratados con Servicios Subsuelos por 68.000 dólares y deben ser entregados a mediados de agosto, que determinará los niveles de movimiento de masa, para saber qué familias deben salir porque están en riesgo mayor. Los estudios también contarán con diseños de obras como taludes para proteger la zona de más deslizamientos.