Ayer la ministra del Deporte, Andrea Sotomayor, visitó Manta y el momento más esperado por la afición era el recorrido que haría por el estadio Jocay, afectado por el terremoto del año pasado. Antes, ella entregó implementos deportivos a los estudiantes de la Unidad Educativa 5 de Junio.

En el escenario la ministra mostró sus deseos de ayudar para que Manta vuelva a tener un estadio completo.

Actualmente el Jocay cuenta con solo las dos bandejas generales habilitadas. La Tribuna se está reparando con los 260 mil dólares que donó la FIFA y en donde estaba Preferencia hay solo algunos escombros después de que fue demolida.

Es en este vacío que los dirigentes de la Liga Cantonal de Manta buscan construir una localidad con dos bandejas, además de cerrar las cuatro esquinas y así la capacidad del estadio ascendería a 30 mil espectadores. 

El costo de este proyecto bordea los 10 millones de dólares. Por eso necesitan apoyo de las instituciones del gobierno. 

“La afición puede estar segura de que este gobierno está pendiente de lo que necesitan. El estadio es prioridad”, señaló la ministra.

Recorrido. Junto a Sotomayor recorriendo el estadio,  estuvo el presidente de la Liga Cantonal de Manta, Javier Macías y el presidente del Delfín, José Delgado, quien a inicios de semana estuvo en el Palacio de Carondelet en donde se reunió con el presidente de la República, Lenín Moreno. “Lo bueno de todo esto es que de parte del gobierno hay toda la predisposición de ayudar”, señaló Delgado. 

La ministra coincidió con él,  al decir que Moreno tiene toda la voluntad de ayudar, pero que hay que buscar los mecanismos para hacerlo.

Ayer después de recorrer el estadio la funcionaria tenía previsto reunirse con el Secretario del Comité de la Reconstrucción, Carlos Bernal, en Portoviejo.

En la capital manabita Sotomayor también participó de la inauguración del Segundo Festival Nacional de Juegos Ancestrales y Autóctonos de los Pueblos y Nacionalidades del Ecuador. Fue la primera vez que ella visitó la provincia. Pero se mostró segura de que no será la última.