Mery Chong, administradora, recordó que el reglamento interno establece que si un comerciante no utiliza el módulo por un largo tiempo, se lo debe retirar para dárselo a otro comerciante que sí desee aprovecharlo. 

Bajo ese proceso, agregó la funcionaria, 60 locales ya fueron dados a otros vendedores y los 40 restantes lo entregarán mañana mediante un sorteo. 

El Nuevo Tarqui no se puede dar el “lujo” de tener módulos vacíos o cerrados mientras hay 200 personas en una lista interesadas en obtener uno de esos locales para trabajar en la zona, dijo. 

El Nuevo Tarqui tiene 1.700 módulos. De los 100 que fueron absorbidos por la administración, la mayoría era del área de artículos varios y legumbres, según consta en los archivos. 

¿Por qué cierran?. Aunque Chong no cree que los módulos cierran por las pocas ventas que hay en la zona, los comerciantes sostienen que esa es la razón. 

Julia Rosero, por ejemplo, es una de las pocas vendedoras que sobrevive en un pasillo donde casi todos los puestos están cerrados. Ella contó que el fin de semana pasada vendió 5 dólares, una cantidad que resulta “buena” a diferencia de otros días que no se vende nada, agregó.  

Euladia Barberán aseguró que esa es la razón por la cual los comerciantes han cerrado los módulos, en abandonar el sitio para buscar suerte en otro lado.

La administración adelantó que en los próximos días arrancará un proyecto para atraer los clientes a la zona.