Barcelona SC ganó por Álvez, que peleó siempre y que hasta tuvo la suerte de su lado.

En la balanza general el conjunto 'canario' mereció ganar, de eso no hay duda. Palmeiras se fue apagando de a poco y Barcelona aprovechó para despertar. Los 'toreros' tuvieron a Jonathan Álvez, a quien nunca se le gastó la batería.

>PRIMER TIEMPO. El partido comenzó con mucho ritmo. Barcelona tenía la pelota y se acercó con profundidad a la portería de Palmeiras, que lo esperaba con todos sus sentidos alertas.

En los primeros minutos los brasileños esperaron replegado y cedían la pelota a un Barcelona con pocas ideas arriba. Muy previsibles los “toreros”. Díaz no hacía la diferencia en la creación.

Palmeiras de a poco fue saliendo de su parcela. Los hinchas barcelonistas temblaron cuando Willian la tuvo. Fue un mano a mano del delantero con el arquero después de un gran contragolpe. Banguera llegó a rozar. Se salvó Barcelona. Fue un gran susto.

Malas noticias para los locales: Pineida, debido a una lesión, debía abandonar el terreno de juego en camilla. Lo sustituyó Tito  Valencia.

Los “canarios” mejoraron en ataque porque Valencia daba problemas a la defensa con su velocidad, pero no fue suficiente. El primer tiempo terminó con balance para los visitantes, que hicieron más.

> La segunda etapa. La charla en el camerino ayudó. Barcelona volvió para dominar la pelota, pero no era capaz de transformar. Palmeiras se convirtió en un equipo frío y calculador. No parecía club brasileño.

A los 65 minutos la afición pedía un penalti. Jonathan Álvez se lanzó en el área chica, pero el árbitro no se comió el cuento. Barcelona siguió acercándose a la portería contraria. Álvez fue el mejor jugador de la cancha por su entrega, y para demostrarlo hizo el gol de triunfo. Pasado el final, a los 91, pateó de afuera. La suerte fue amarilla. La pelota rozó en un rival y entró.

Dos minutos después el árbitro terminó el encuentro. Palmeiras llegó con su palmarés y se fue derrotado.