En la concentración previa al duelo contra Barcelona, ‘La Tuca’ se enteró de que el estado de su madre había empeorado. 

Según contó ayer el gerente deportivo del club, Mauro Rezabala, la progenitora del delantero tiene un problema serio de salud. Por ello, Ordóñez estaba preocupado y llegó a pensar en no jugar, pero recibió el apoyo de sus compañeros.

“Se comprometieron a ganar para regalarle el triunfo a la mamá de Roberto”, contó Rezabala.

Es probable que por eso Delfín haya jugado su mejor partido del año. Se sabía comprometido. Por eso, tras el golpe recibido por el tanto de Barcelona, los jugadores no decayeron. 

La remontada. Llegó el empate en la segunda parte. El equipo lo celebró con ganas, pero no con euforia. Aún faltaba trabajo por hacer para cumplir la promesa. Con los amarillos volcados al ataque, quedaban espacios. 

Para defender en un tiro de esquina, todo el equipo cetáceo estaba metido en su área. ‘La Tuca’, como en todo el partido, se puso cerca del primer palo junto a Marcos Cangá, quien rechazó de cabeza un tiro corto enviado por Díaz.  El rebote fue tomado por Murillo, quien cedió la pelota a Mera. Para entonces Ordóñez ya corría desde su área hasta el área rival. Mera, al verlo pasar por la izquierda, alargó la pelota para el delantero que encaró al central Aimar, hizo una ‘bicicleta’ encima de la pelota, alargó el control y disparó cruzado para poner el 1-2.

Corrió a celebrar con sus compañeros y se arrodillaron en un costado de la cancha. Al final del partido volvieron a arrodillarse. En las imágenes de televisión se puede ver a ‘La Tuca’ Ordóñez y a Garcés llorando.

“Por tu mamá, ñaño”, alcanzó a decir Garcés con la voz quebrada.

Luego del festejo, Ordóñez confesó a las cámaras el motivo del esfuerzo del equipo: “Casi no llego a este partido, está enferma mi mamá, la tengo grave, pero apuntamos con el grupo dedicarle este triunfo”.