Ignacio Mendoza, director de Límites y Participación Ciudadana del gobierno provincial, destacó que lo que pasó en La Manga del Cura es el mejor reflejo de lo que es el manabita en todo su contexto, no solamente en su sentido de pertenencia sino en lo que es capaz de hacer cuando por encima de todo están el afecto, la emotividad y especialmente la unidad que se demostró en un proceso de esta naturaleza.

“Esa parte es natural en los manabitas, en el cariño que profesamos cuando alguien viene de afuera, cuando se ofrece un plato de comida, cuando se puede caminar tranquilo, porque se sabe que la gente misma te protege, son cosas que son nuestras”, acotó Mendoza.

Dijo que lograr la pertenencia a Manabí en un sector donde viven ciudadanos de varias provincias que reclamaban ese territorio no delimitado, obedeció, además, a una profunda investigación para identificar al manabita con ese sentimiento y al trabajo de promotores del GPM que visitaron casa por casa para conocer las proyecciones, las oportunidades, “fue un gran reto”.

LÍMITES. Mendoza recordó que en esta administración provincial, antes de la aplicación de la Ley de Límites, ya se recuperó territorio en la zona de Cinco Cerros, en el sur, en Ayampe de Puerto López, en el límite con la provincia de Santa Elena. 

Hoy la provincia tiene definidos sus límites internos entre parroquias y cantones y externos con todas las provincias vecinas.