Este servicio de HBO está disponible, además de en Ecuador, para países de América Latina como Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.

Sin embargo, no es el primero que permite, bajo un pago mensual, disfrutar de programación exclusiva que el usuario puede determinar cuándo y dónde ver. 

Generalizado. “Esta es una tendencia que se va apoderando de canales de televisión tradicionales, productoras de renombre y de bajo presupuesto. Ahora la televisión está empezando a migrar a Internet, aunque no muere de la forma tradicional. Sin embargo, no se aleja mucho de contratar servicios de cable pues hay que pagar por acceder a esta modalidad”, comenta Carlos Tapia, ingeniero en sistemas. 

Además de HBO Go existe la popular Netflix, Amazon TV y hasta las operadoras telefónicas han lanzado sus propias plataformas de televisión en línea.

Todos los casos adaptan sus contenidos a monitores de computador y de televisión inteligente, pero además a dispositivos móviles.

Pero estas compañías tienen sus rivales y son las plataformas de contenido gratuito.

Diversidad. YouTube abre la lista de competidores de los servicios de suscripción de pago. En la plataforma de vídeos de Google se encuentran contenidos gratuitos.

Existen series, películas y telenovelas; no obstante, lo que destaca en los servicios de pago es que hay exclusividad de contenidos.

A favor. Tapia menciona que pese a que estos sitios publican series o películas después de que han sido estrenadas por sus productores originales o por quienes tienen la exclusividad del contenido, existen varias ventajas, pero que es la gratuidad la que destaca entre todas. “Obviamente al existir varios sitios gratuitos se puede elegir entre ellos o ver ciertos contenidos en unos y acceder a otras páginas para encontrar los que no están disponibles en dicha plataforma”, señala.

En contra. Sin embargo, como dicen por ahí ‘lo barato sale caro’, no todos los sitios que permiten acceder a contenidos de forma gratuita son confiables. “Hay páginas que están llenas de virus, por ejemplo”, indica Tapia.

Otro factor negativo es que debido a derechos de autor y originalidad, los contenidos que ofrecen estas páginas pueden ser retirados. “Si se trata de un plagio, es decir, que las producciones son ofrecidas sin el permiso de su creador. Por políticas legales estos contenidos pueden ser retirados y esto afecta a quien lo está viendo, pues se queda a media película o a la mitad de una serie”, añade.

Y como era de esperarse, la publicidad excesiva es otro de los problemas que se pueden presentar en estos portales. “Podemos decir que las publicidades que presenta YouTube antes de reproducir un vídeo o las que aparecen en una esquina de la pantalla promocionando otro contenido, no son nada frente a las publicidades que invaden otras páginas”, dice Tapia. 

Hay sitios que abren varias pestañas ofreciendo videojuegos o servicos de otro tipo y hacen que el usuario no disfrute de sus contenidos favoritos.