Los cerdos manchados de la empresa Jabugo de Dehesa Maladúa, de España, viven mejor que muchos humanos.
Beben agua de un manantial, no saben qué es el estrés y caminan al día 14 kilómetros. Su jamón es el más caro del mundo: 5.300 dólares la pata, extremidad que debidamente rebanada da unos tres kilos y medio netos de jamón.