La profesional manifiesta que a las amistades hay que sacarles provecho, pero en el buen sentido.

“Cada persona llega a nuestra vida por una razón y dejará siempre una enseñanza. Lastimosamente no  todas las amistades duran para siempre, pero esto no siempre es malo, pues cuando de amigos se trata es mejor tener de calidad y no por cantidad”, destaca Chávez.

Ella argumenta que al igual que una relación de pareja, las amistades dependen de todas las partes que intervengan.

“Simplemente yo no puedo pedir una buena amiga o un buen amigo si yo no lo soy. La honestidad y la lealtad son temas muy importantes. De hecho, son la base de toda relación”, comenta Chávez.

Ella también indica que el vacío que deja perder a un amigo es irreparable, pero que aunque nadie es reemplazable sí se puede empezar de cero contando con los demás amigos.

“Si por alguna razón perdimos una amistad de años, haya sido por algo malo de alguna de las partes o porque las circunstancias hicieron que se alejaran, siempre se puede acudir a los demás amigos como un refugio. Lo importante es cosechar buenas amistades que perduren para siempre o al menos que el tiempo que duren aporten cosas positivas a nuestras vidas”, concluye.