Cedeño cuenta que por más de tres meses trabajó trasladando personas, con lo que obtenía unos 50 dólares a la semana, pero ahora la dejó para que las personas que llegan a bañarse al río la puedan utilizar.
Alexandra Zambrano, habitante de Naranjal, fue una de las personas que utilizaron la balsa, pero desde hace casi un mes -dice- ya puede cruzar por el puente.
“Se nos ha facilitado, más que todo por los niños, porque teníamos que sufrir para salir a la parroquia”, comenta.
María Cevallos menciona estar contenta, pero asegura que aún hace falta mejorar la vía de acceso, que está en mal estado.
Juan Farías, presidente del Gobierno Parroquial, detalló que el puente será inaugurado a finales de este mes. El Gobierno Provincial hará la vía de acceso con doble riego de asfalto, se indicó.