Elisa perdonó los maltratos  de su pareja pensando en que iba a cambiar. También soportó las humillaciones por temor a que le quitara la vida y que sus cuatro hijos menores de edad quedaran huérfanos. Fueron 17 años de martirio, miedo y dolor. 

Elisa fue tomada como rehén el sábado en la mañana por parte de su esposo, Emilio A., para evitar que lo capturaran en un operativo organizado en la ciudadela Montalván, de Montecristi, y por ese motivo el sospechoso enfrenta una investigación por tentativa de femicidio, cuya sanción supera los 26 años de cárcel, informó el fiscal Pedro Pihuave.

El procesado se encuentra recluido en la cárcel de Jipijapa hasta que la Fiscalía concluya las investigaciones en su contra.

Elisa confesó que su pareja la tomó prisionera cuando la Policía llegó a detenerlo a raíz de un problema que tuvo con una vecina. Y en los 45 minutos que estuvo como rehén, su esposo le quebró un televisor y el vidrio del horno de una cocina.

También la amenazó con colgarla de una viga con un gancho para quitarle la vida. Luego llegaron los insultos y la arrastró del cabello por algunas partes de la casa.  

Después siguieron los reclamos por trabajar en una fábrica de pescado y destinar todo el dinero en el estudio de sus hijos. 

“Mi esposo siempre me pedía el dinero para la comida y como le compraba los útiles escolares a mis hijos me maltrataba. Él trabajaba vendiendo chifles”, agregó. 

La víctima confesó que cuando su esposo le puso el cuchillo en el cuello, sintió que iba a morir. Luego los policías negociaron la liberación y al ser rescatada corrió a abrazar a sus hijos. “Los vecinos siempre me decían que lo denunciara y no lo hacía por temor a que le haga daño a mis hijos. Ahora exijo justicia”, expresó la mujer.

INVESTIGACIÓN. Christian Pérez, jefe de la Policía Judicial, dijo que el rescate de la víctima fue grabado y aquellas imágenes servirán como prueba para condenar al procesado. 

La Policía informó que el sospechoso tenía 90 días de haber salido de la cárcel, debido a que estuvo siete meses en prisión por haber tomado a uno de sus hijos como rehén para evitar que lo arrestaran por un problema intrafamiliar que tuvo en el 2016. 

La Fiscalía informó que la pena contra Emilio A. puede aumentar por ser reincidente en tomar a sus familiares como rehén. 

El procesado también enfrenta otra investigación por amenazas de muerte contra su vecina, Jessenia G.