El fiscal César Suárez Pilay manifestó que después de un análisis se pudo comprobar las llamadas que el sospechoso le hizo a la víctima, para supuestamente pagarle mil dólares que le debía.

El asesinato ocurrió el miércoles 21 de septiembre del 2016, en la calle U-3 y avenida U-4, cerca de la iglesia Santísimo Sacramento de la ciudadela Universitaria.

El móvil del crimen sería la deuda que mantenía el presunto asesino, dijo Suárez.  El cuerpo de Faustino fue encontrado dentro de una casa en construcción, con los pies atados y dos impactos de bala: uno en la cabeza y otro en el pecho. Desde ese día, el fiscal César Suárez Pilay impulsó la investigación que llevó a la detención de Óscar C., quien se refugiaba en Quito, en febrero de este año. 

Otras de las evidencias que adjuntó la Fiscalía en la investigación fueron la inspección ocular del sitio, resultados de los exámenes de la autopsia y las versiones de testigos. El hombre será juzgado por el delito de asesinato, cuya sanción, según el artículo 140 del Código Integral Penal (COIP), es de 22 a 26 años de reclusión.  

Fernanda Cedeño, hija de la víctima, manifestó que espera que se haga justicia por este asesinato. “Todo lo vincula al crimen de mi padre. La puerta de la casa donde se halló el cuerpo tenía una ‘maña’ que solo él  (Óscar C.) conocía, además le debía plata”, expresó. 

El sospechoso era albañil y trabajaba en la construcción de esa vivienda, dijo.

Además, la tarde en que su padre desapareció todos sabían que había salido a encontrarse con Óscar C., porque pretendía cobrar su plata, agregó.

Ella también indicó que el presunto asesino es pariente de su padre, y que lo único que les dará un poco de paz es que pague por lo que hizo. Faustino era jubilado, trabajó por varios años en el municipio y vivía de su pensión. 

Esperan fecha. El fiscal dijo que está esperando la fecha para la audiencia en la que sustentará su investigación, ya que luego de esta el juez decidirá si se realizara el llamamiento a juicio. 

El presunto asesino cumple prisión en el centro de reclusión de Bahía de Caráquez.